Cirugía de la Vesícula Biliar

CIRUGÍA DE LA VESÍCULA BILIAR

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¿Cuándo se realiza una colecistectomía laparoscópica?

La extirpación de la vesícula biliar está indicada siempre que existan cálculos en la vesícula biliar y éstos ocasionen síntomas, o bien existan pólipos de un determinado tamaño.

¿Por qué puede dar síntomas la vesícula?

Los cálculos en la vesícula pueden impedir el paso de la bilis desde la vesícula a la vía biliar. Este bloqueo puede causar hinchazón, náuseas, vómitos y dolor en el abdomen, el hombro derecho, la espalda o el pecho. 

Los cálculos biliares también pueden bloquear los conductos que canalizan la bilis desde el hígado hasta el intestino. 

Los cálculos biliares pueden hacer que la vesícula biliar se inflame y se infecte produciéndose una colecistitis. 

Un bloqueo por uno o varios cálculos en el conducto biliar común puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos) o irritar el páncreas (pancreatitis).

¿Qué es una colecistectomía laparoscópica?

Una colecistectomía laparoscópica es un procedimiento quirúrgico durante el cual el cirujano extirpará su vesícula biliar.

Esta cirugía se realiza siempre con anestesia general, como cualquier cirugía laparoscópica, porque es preciso relajar los músculos del abdomen para insuflar un gas inofensivo (dióxido de carbono) en el interior del abdomen, que nos permitirá crear una bóveda para poder operar la vesícula en este caso. 

Se utilizan cuatro puertas de entrada, incisiones, cortes o heridas pequeñas en lugar de una grande.

A través de la primera incisión de 1 cm, que se realiza por encima del ombligo, se introduce el laparoscopio que lleva una cámara en la punta para poder ver su vesícula y el interior de la cavidad abdominal en un monitor de televisión. 

A continuación se realizan otras 3 incisiones (una de 1 cm y otras 2 de 0,5 cm) para introducir el instrumental de trabajo con el que opera el cirujano y es asistido por su ayudante.

La cirugía consiste en identificar la arteria que da irrigación a la vesícula (arteria cística) y el conducto que conecta con la vía biliar que viene del hígado (conducto cístico). Se colocan clips de aleación de titanio en ambos conductos y se seccionan. 

Posteriormente se separa la vesícula de su lecho en el hígado con electrobisturí y una vez libre en el abdomen se introduce en una bolsa de plástico y se extrae por una de las heridas de un 1 cm. En ocasiones, si los cálculos son grandes es preciso romperlos dentro de la bolsa o bien ampliar ligeramente la herida de extracción para poder sacarlos. 

Las dos heridas de 1 cm se cierran con un punto en el músculo para evitar hernias postoperatorias, siendo los dos únicos puntos dolorosos en el postoperatorio inmediato. La piel se cierra con grapas, puntos o sutura intradérmica.

¿Tiene alguna consecuencia extirpar la vesícula?

La vesícula biliar almacena una reserva de bilis, pero ésta se produce en el hígado en cantidad superior a un litro al día.

Es decir, aunque a usted se le extirpe la vesícula, la bilis seguirá produciéndose en el hígado y llegando al intestino para facilitar la digestión, ayudando a digerir las grasas de los alimentos que ingiera. 

¿Cuáles son los posibles riesgos y complicaciones?

El riesgo de complicaciones es muy bajo; sin embargo, los riesgos potenciales pueden incluir:

    • Sangrado
    • Infección
    • Lesión del conducto biliar común, pérdida de bilis o fistula biliar
    • Dolor leve en el hombro durante las primeras 24 horas tras la cirugía (debido al gas que se utiliza para crear el espacio de trabajo)
    • Necesidad de tener que transformar la cirugía laparoscópica en cirugía abierta durante el propio acto quirúrgico, si fuera necesario.

El Dr. Canga posee una dilatada experiencia en la extirpación de la vesícula biliar, tanto por vía abierta como por cirugía mínimamente invasiva y podrá aconsejarle la intervención más adecuada para su caso.

PROCESO DE LA COLECISTECTOMÍA LAPAROSCÓPICA

El proceso comienza con la primera consulta y finaliza con la última revisión en consultas, previa al alta.

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1ª Consulta

Anamnesis, exploración física y solicitud o recopilación de estudios. Imprescindibles: Ecografía abdominal preoperatoria.

ESTUDIO PREOPERATORIO
  • Analítica completa con hemograma, bioquímica y estudio de coagulación, electrocardiograma y Rx tórax (si precisa en función de antecedentes personales y edad). Valoración Preoperatoria. 
  • No precisa ningún tipo de preparación digestiva especial antes de la cirugía. Sólo requiere ayunas de 6 horas antes de la Intervención quirúrgica.
El día de la cirugía
  • No coma ni beba nada después de la medianoche anterior a la cirugía si la intervención se va a realizar en horario de mañana, o bien ayunas después del desayuno si se va a realizar en horario de tarde.
  • Se le indicará a qué hora debe presentarse para realizar el ingreso hospitalario.
  • No traiga objetos de valor a la Clínica, como joyas o tarjetas de crédito.
  • Se le pedirá a la persona que lo acompañe que lleve sus objetos personales.
  • Se le pedirá que se quite los lentes de contacto, dentaduras postizas, piercing.
  • Se le colocará una vía intravenosa en el brazo para administrar sueros y medicamentos durante y después de la cirugía.
  • Previamente a ser trasladado al quirófano deberá orinar con la intención de intentar evitar colocar una sonda vesical.
  • Su familia esperará en la habitación (se le informará al finalizar la intervención).
Intervención quirúrgica
  • Se realizará con Anestesia General.
  • La colecistectomía laparoscópica habitualmente se realiza por medio de cuatro incisiones pequeñas (de entre 5 y 12 mm), a través de las cuales se introduce una cámara y el instrumental de trabajo del cirujano principal y cirujano ayudante.
  • No se deja sonda nasogástrica (a través de la nariz) tras la intervención, ni tampoco drenajes habitualmente.
Postoperatorio inmediato
  • Cuando se despierte de la cirugía, estará en una sala de recuperación y tendrá una mascarilla de oxígeno que le cubrirá la nariz y la boca. Es posible que le duela la garganta debido al tubo de respiración que estuvo presente durante la cirugía y también los hombros por la presión del gas que se insufla en el abdomen para realizar la intervenicón. Este dolor generalmente desaparece después de uno o dos días.
  • Una vez que esté más alerta, la enfermera en la sala de recuperación cambiará su dispositivo de suministro de oxígeno a una cánula nasal, un pequeño tubo de plástico que se engancha sobre sus oídos y se coloca debajo de su nariz.
  • Movilización precoz tras la cirugía e inicio de heparina de bajo peso molecular subcutánea durante al menos los primeros 10 días postoperatorios.
  • A las 6 horas de la cirugía se reinicia tolerancia a líquidos y si ésta es satisfactoria se pasa a tomar yogures y a continuación una dieta semiblanda.
  • A día siguiente a la cirugía, si hay una tolerancia adecuada, se procede al alta hospitalaria.
TRAS EL ALTA HOSPITALARIA
  • Revisión periódica en consultas. La primera revisión se hará a los 7-10 días tras la cirugía.
  • Reintroducción progresiva de la dieta en los 2 días posteriores al alta, hasta pasar a una dieta normal.
  • No deberá levantar pesos de más de 3 kg, ni realizar esfuerzos físicos en mes y medio desde la intervención. A partir de entonces puede empezar a hacer ejercicio físico, comenzando por carrera o bicicleta, y esperando 2 semanas más para comenzar con ejercicios que impliquen sobrecarga de músculos abdominales.
  • Podrá salir a la calle y pasear, de forma moderada, desde el alta hospitalaria. Además, conviene que no esté mucho tiempo seguido quieto ni en reposo, para evitar complicaciones tromboembólicas.
  • Podrá conducir tras la primera visita de revisión postoperatoria en consultas.
  • Tras el alta la necesidad de analgésicos va a ser muy escasa. Para aliviar el dolor suele ser suficiente con un Paracetamol cada 8 horas durante 2 o 3 días, y después continuar con analgesia sólo si tiene dolor, o bien puede tomar cualquier otro analgésico o anti-inflamatorio que use habitualmente (Ibuprofeno, Dexquetoprofeno o Metamizol).
  • Tras el alta es posible que note una pequeña hinchazón alrededor de alguna incisión. Esto es normal. Sin embargo, póngase en contacto con nosotros o acuda a la Clínica si tiene fiebre, hinchazón excesiva en alguna herida, enrojecimiento, sangrado o aumento del dolor. 
  • Las pequeñas tiritas o tiras de aproximación que cubren sus heridas (llamados “steri-strips”) se las puede ir retirando pasados 2-3 días desde la cirugía.
  • Puede ducharse y mojar las heridas, secándolas bien tras la ducha y aplicando sobre ellas betadine o cristalmina (clorhexidina transparente) a partir del segundo o tercer día, una vez retiradas las tiras de aproximación y dejarlas al aire.

Dr Canga – Director de Tesis Doctoral

Cirugía Laparoscópica de la Acalasia

2019 – DOCTORANDA ISABEL MARCO LÓPEZ

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